martes, 21 de abril de 2009

Detienen en Sonora a estadunidense con 321 piezas arqueológicas

De acuerdo con el peritaje realizado por personal del INAH, en su mayoría los objetos son del año 600 al 1100 después de Cristo.

Notimex
Publicado: 21/03/2009 16:09

Hermosillo, Son. Elementos de la Policía Federal Preventiva-División Caminos arrestaron en este municipio a un ciudadano estadunidense que transportaba 321 piezas arqueológicas de contrabando, informó la Procuraduría General de la República (PGR).

En un comunicado, la delegación estatal de la PGR dio a conocer la detención de Alexander Kerekes, de 70 años, quien ya fue consignado al Juzgado Décimo de Distrito de esta ciudad.

Indicó que el extranjero fue detenido por elementos de la Policía Federal Preventiva División Caminos, en el tramo carretero Guaymas-Hermosillo, en el punto conocido como Los Arrieros.

Explicó que Kerekes conducía un vehículo tipo vagoneta Suburban, modelo 1995, con placas del estado de California, en el que se dirigía a la Unión Americana y cometió una infracción por lo que fue detenido.

Ante la presencia de los oficiales, el estadunidense se mostró nervioso, por lo que los uniformados decidieron realizar la revisión del vehículo, especialmente de unas cajas que llevaba en la parte trasera de la camioneta.

De esa forma, los oficiales de camiones descubrieron que en dicho vehículo transportaba 321 piezas arqueológicas entre los que destacan metates, molcajetes, vasijas, fragmentos de cerámica, puntas de obsidiana y máscaras de madera.

De acuerdo con el peritaje realizado por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en su mayoría los objetos son del año 600 al 1100 después de Cristo.

El fiscal federal inició la averiguación previa por la presunta comisión del delito de violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Mencionó que se ejercitó acción penal contra Kerekes, quien fue internado en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 1 de esta capital.

El turismo, por encima del patrimonio cultural

El Gobierno del Estado justifica que con el proyecto habrá empleos; los pobladores lo rechazan

GUADALAJARA, JALISCO.- En 2010, la Isla de Mezcala brillará por los fuegos artificiales y aparecerá en la prensa nacional y hasta en los folletos de las más prestigiadas agencias de viaje. Cientos de paseantes manejarán a un lado de la Ribera de Chapala y pagarán por una lancha que los lleve al recinto fortificado. Ahí escucharán el relato de que más de 400 insurgentes resistieron a los realistas de 1912 a 1916 y que fue prisión de 1819 a 1856. Pero a nadie se le dirá que hubo saqueo arqueológico, que hay daños irreversibles en la restauración de los edificios fortificados, que no tomaron en cuenta a los indígenas coca del lugar y que no se invirtió ni un solo centavo en la investigación histórica.

“Este proyecto no ha sido más que una comedia de simulaciones, en la que el espectáculo ramplón está por encima del patrimonio… El riesgo es que suceda lo mismo que en Teotihuacán”, opina el arquitecto del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Jalisco, Cuauhtémoc de Regil, quien supervisó de 2005 a 2006 las obras que encabeza la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco y documentó una serie de reconstrucciones falsas, sin documentos que las sustentaran, con lo cual anularon la posibilidad de analizarlos arqueológicamente y así “explicar los usos y funciones de cada inmueble, pues todo se hizo sin apego a la norma”.

Actualmente los trabajos están detenidos, en espera de que lleguen los recursos de este año. Pero en meses pasados, cientos de trabajadores iban y venían de la Isla del Presidio para concluir las obras. Y cada que desgarraban la tierra con su pala, aparecían vasijas, huesos, navajas de obsidiana, metates, piedras talladas y otros materiales rituales que revolvían y metían en bolsas de plástico.

La investigadora Verenice Heredia de El Colegio de Michoacán (ColMich), comenta que en éste como en cualquier sitio, si no pueden explicar la procedencia de cada pieza, “es básicamente un saqueo, punto. Porque pueden decir, ‘lo encontré ahí’. Sí, ¿pero de qué capa, estaba asociado a qué cosa? Si no lo explican, reitero, es un saqueo con permiso”.

En una visita que hizo EL INFORMADOR en enero, se constató que había objetos apilados en un rincón. El guardia dijo que se los llevaban en bolsas y los guardaban en la presidencia municipal de Poncitlán.

Liza Noemí Tapia, la arquitecta contratada por la SC para ejecutar el proyecto, afirma que sí se ha hecho un registro pero que “de momento no pueden acceder a él. Todos los costales que han salido los hemos fotografiado, asignándoles claves para que el INAH termine la documentación”.

En 2006, el investigador Rodrigo Esparza de El ColMich realizó una prospección arqueológica y encontró materiales revueltos de todas las épocas, “desde el 200 antes de nuestra era, de la etapa de Teuchitlán, pasando por la fase de El Grillo, hasta la época de la llegada de los españoles y la Independencia. Tenemos hasta un montón de cerámica actual de los mismos chayoteros que habitaron después la isla”.

En 2008, Esparza señaló en entrevista que era fundamental continuar con el proyecto arqueológico, pues la isla es un punto medular de estudio de la unión entre las tres zonas geográficas que confluyen en el Lago de Chapala: el Bajío, la Cuenca de Sayula y los Valles Centrales de Jalisco, los que a lo largo de su historia constituyeron los nichos de desarrollo de las más importantes culturas del Occidente de México.

“Desafortunadamente le dieron más importancia a la restauración de los edificios construidos en el siglo XIX y la SC nos retiró el presupuesto para concluir la investigación”.

En opinión de Verenice Heredia, “es muy grave no tener a especialistas, porque pueden cambiar toda la historia del lugar. Cualquier proyecto serio nunca deja una excavación sin supervisar”.

Cuauhtémoc de Regil reflexiona que también era necesario un arqueólogo de lo colonial, aunque no esté contemplado en la Ley sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas. “Es un problema de nuestra legislación, pero aquí tenemos que recordar que esta ciencia reconstruye escenarios y no tiene fronteras: nadie está encargándose de reconstruir lo que sucedió en la lucha de Independencia y cuando fue presidio; no sabemos qué pasó ahí, es un sitio abandonado desde hace décadas”.

Una historia de irregularidades

En 1996, investigadores del INAH, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente y del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara crearon el Taller de Chapala, en el que se abordó el tema de la conservación del patrimonio histórico y cultural del lago y de Mezcala, desde una visión integral.

De ahí surgió una tesis de dos estudiantes (Akira Méndez y Ana Cacho) del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) —asesoradas por Cuauhtémoc de Regil— que realiza el primer levantamiento topográfico moderno de la Isla desde los primitivos planos históricos de principios del siglo XIX.

En 2005, Liza Noemí Tapia presentó un proyecto de intervención que incluía un levantamiento “que sorpresivamente resultó ser el mismo que el del ITESO”, puntualiza el arquitecto del Centro INAH Jalisco.

Este proyecto licitado y pagado por la SC, “se convirtió en un proyecto de reconstrucción, no de restauración arqueológica como es el caso, y se apartó de toda consideración técnica apegada a las normas vigentes en materia de conservación del patrimonio”.

El 5 de febrero, los más antiguos de Mezcala manifestaron su inconformidad porque las autoridades estatales y municipales no les han informado sobre las obras de restauración que se reactivaron en noviembre con los cinco millones de pesos que destinó en 2008 el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). “Ya todos somos viejecitos, no podemos caminar, pero estamos aquí para defender nuestro territorio”, dijeron aquel día, en el que celebraron 475 años de que el emperador Carlos V y el virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, les reconocieron la propiedad de sus tierras, incluida la Isla.

En ese recorrido, se constató que tampoco había arquitectos especialistas en restauración a cargo de los trabajadores. El responsable en ese momento era ingeniero Abraham Castellanos, residente supervisor de las obras por parte del municipio de Poncitlán, quien explicó que los edificios se restauran de acuerdo a como la proyectista Liza Noemí Tapia lo determina en planos.

De Regil insiste en que los trabajos continúan con criterios poco claros donde el protagonista central es el deseo de llevar a cabo las celebraciones del Bicentenario de la Independencia, las cuales tienen un presupuesto “jugoso” para muchos que usan el patrimonio para su beneficio y no el de los indígenas coca de Mezcala.

El investigador Manuel Guzmán, del Instituto de Limnología de la UdeG, quien fue parte del Taller Chapala, coincide en que desde que la SC tomó el proyecto, se ha ignorado a la comunidad, no se han hecho estudios de impacto ambiental, han tirado árboles nativos y “tenemos miedo de que hagan el mismo muladar que con la Isla Alacranes, pues ahí había anidación de aves y ya no llegan; el riesgo es que el proyecto turístico espante a las especies que llegaban a descansar”.

En la restauración de la Isla se han invertido alrededor de 20 millones de pesos. Este año hay cinco millones de pesos para este fin, más tres millones de pesos de la Secretaría de Turismo de Jalisco —con la posibilidad de que la Federación aporte la misma cantidad— para “infraestructura en el punto donde se realizarán las embarcaciones. Es decir, que la llegada sea más franca, para llegar derecho a donde salen las lanchas. También alcanza para calles, banquetas, andadores, porque no hay nada”, de acuerdo con el titular estatal, Aurelio López Rocha.

El Gobierno del Estado justifica que con este proyecto habrá empleos. Los pobladores lo rechazan, porque tienen claro que no quieren ser jardineros, veladores ni quieren limpiar las casas de los estadounidenses jubilados que intenten vivir en esta zona de la Ribera.

CRÉDITOS: Informador Redacción / MLCC

lunes, 6 de abril de 2009

Presenta SEMARNAT estrategias de conservación de aves

CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) presentó dos estrategias de aprovechamiento sustentable, donde
propone garantizar la permanencia de aves mediante medidas normativas de
conservación y restauración.

Para tal objetivo, la Semarnat presentó los libros "Estrategia para la
conservación y manejo de las aves playeras y su hábitat en México" y
"Estrategia para la conservación, manejo y aprovechamiento sustentable de
las aves acuáticas y su hábitat en México".

En un comunicado, la dependencia precisó estas estrategias tienen el
objetivo de evitar la perdida de aves acuáticas en los humedales del
territorio nacional y se fomente el aprecio y respeto de la sociedad por
las diversas poblaciones de estos animales.

El titular de Dirección General de Vida Silvestre, Martín Vargas Prieto,
indicó que este trabajo se realizó con la colaboración del gobierno
federal y organizaciones no gubernamentales.

Martín Vargas detalló que esto enriquecerá los conocimientos sobre la
naturaleza y contribuirá a que las aves sean revaloradas como sujetos
permanentes de investigación científica.

En la elaboración de los textos participaron el Servicio Forestal de
Estados Unidos y Pronatura, así como varias instituciones de educación
superior de la República mexicana.

Instalarán juzgados itinerantes en parques

Sábado 4 de abril del 2009
La Jornada (online)

Con el propósito de inhibir y sancionar faltas administrativas, como el
comercio ambulante y la obstrucción de la vía pública, a partir de hoy se
instalarán juzgados cívicos itinerantes en la primera y segunda sección
del Bosque de Chapultepec y en el Parque México.

Estos juzgados están equipados con un software instalado en computadoras
portátiles que funcionan en línea con un digitalizador de huellas
dactilares y una base de datos que en segundos detecta si hay reincidencia
de las personas que sean remitidas.

La Consejería Jurídica detalló que estos juzgados atenderán las denuncias
ciudadanas de cualquier infracción a la Ley de Cultura Cívica, incluídas
la obstrucción de la vía pública, que por lo general cometen los
franeleros, en las inmediaciones del Parque México, el Papalote Museo del
Niño, Mundo Azul y los juegos mecánicos de Chapultepec.

Las sanciones fijadas tanto en la Ley de Cultura Cívica del DF, como en el
Reglamento de Tránsito Metropolitano van de multas de uno a 20 días de
salario mínimo y arrestos de 10 a 24 horas.

miércoles, 1 de abril de 2009

Residuos peligrosos sin control

Noé Cruz Serrano noe.cruz@eluniversal.com.mx
El Universal
Sábado 28 de marzo de 2009


A sus siete años, todos los días el pequeño Raúl hurga en los montones de basura y otros desechos sólidos del tiradero de Tecamac, municipio connurbado mexiquense. En su búsqueda de papel, cartón, plástico, aluminio, fierro y vidrio para vender, a veces se lastima, pues cualquier cosa puede salir de esas inmensas moles que forman los residuos sólidos urbanos entre los que se gana la vida —en el país, los tiraderos reciben un promedio diario de 94 mil 800 toneladas.

 

Con Enrique y Daniel, sus hermanos mayores, pertenece al enorme ejército de pepenadores que ignoran o desestiman que, mezcladas con toda esa basura, hay otras 42 mil toneladas de residuos peligrosos, biológico-infecciosos o de manejo especial, eventuales portadores de enfermedades infecciosas o que pueden producir la muerte. Tales residuos provienen de hospitales; industrias químicas, eléctricas y mineras, e incluso de Petróleos Mexicanos. Son depositados clandestinamente como simple basura, debido a la ineficiencia institucional, la corrupción y un ambiguo marco regulatorio.


Uno de los principales problemas es la falta de "un sistema de información nacional para la gestión integral de los residuos peligrosos o de manejo especial, por lo que (en consecuencia) no se dispone de diagnósticos confiables y dinámicos que ayuden a la toma de decisiones", reconoce Juan Rafael Elvira Quesada, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en el diagnóstico del Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos 2008-2012 que será presentado al Ejecutivo en los próximos días.

 

Oficialmente, el confinamiento controlado de este tipo de residuos se realiza en tres instalaciones, pero tal disposición "no ha contribuido a contrarrestar los usos y costumbres informales e ilegales que se dan a algunos residuos y que, al no contar con sistemas de manejo adecuados, ocasionan otros impactos ambientales que a la fecha no pueden ser cuantificados", reconoce el funcionario.

 

Y añade que de los 9.1 millones de toneladas de residuos peligrosos generados en 2008 —calculados por la Semarnat con base en los manifiestos e informes de las empresas generadoras—, 41.6% carece de manejo ambiental adecuado, en tanto que 59.7% no es dispuesto adecuadamente, llegando como basura a los tiraderos a cielo abierto.

 

A su vez, Cecilia Navarro, directora de Comunicación de Greenpeace México, señala que es un hecho que el país no tiene control sobre los residuos peligrosos y mucho menos sobre su manejo adecuado, de modo que hasta 2008 había por lo menos 432 sitios en el país contaminados y sólo un confinamiento oficial en el municipio de Mina, Nuevo León.

 

Hospitales, transportes, industrias

 

Los residuos peligrosos, según el artículo 5 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, son "aquellos que posean alguna de las características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o que contengan agentes infecciosos que les confieran peligrosidad, así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados cuando se transfieran a otro sitio, de conformidad con lo que se establece en esta Ley".

 

En cuanto a la categoría de "residuos de manejo especial", creada recientemente por la propia ley, no existe información específica sobre su manejo y disposición final, en virtud de que siempre se les dio el mismo trato que a los residuos sólidos urbanos.

   

Pero faltan cuantificaciones preliminares de las cantidades generadas por otras corrientes de residuos de manejo especial, como los de rocas o productos de su descomposición para la fabricación de materiales de construcción; los de las actividades pesqueras, agrícolas, silvícolas, forestales, avícolas y ganaderas, incluyendo los de los insumos; los tecnológicos provenientes de las industrias de la informática, de fabricantes de productos electrónicos o de vehículos automotores y otros que al transcurrir su vida útil, por sus características, requieren de manejo específico, sostiene Elvira Quesada en el prólogo al Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos 2008-2012.

 

Semarnat integra la información sobre los residuos de la industria minero-metalúrgica, de la cual se calculan volúmenes de más de 100 millones de toneladas de jales al año, principalmente en Sonora, Chihuahua y Zacatecas.

 

En cuanto a los residuos de la industria petrolera, el dato disponible más actualizado corresponde al Informe 2007 de Desarrollo Sustentable, según el cual Pemex generó 483 mil 500 toneladas, de las que 15.7% corresponde a residuos peligrosos y 81.3% a residuos de manejo especial, producto de las áreas de exploración y extracción de hidrocarburos; procesamiento del gas natural y sus líquidos; refinación, procesos petroquímicos, transporte, almacenamiento y comercialización de hidrocarburos, y mantenimiento.

 

Programa Nacional, en duda

 

Lourdes Aduna Barba, presidenta de la Comisión Nacional de Ecología de la Confederación Patronal de la República Mexicana, exige a la Semarnat detener la publicación y replantear el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, pues afectará a las empresas generadoras y la sociedad, debido a la inexactitud o incorrecta interpretación de varios de conceptos.

 

Además, Aduna Barba considera que la inclusión en el programa de llantas, residuos electrónicos, residuos de construcción, electrodomésticos, pilas y agropecuarios no corresponde a la clasificación de residuos de manejo especial, lo cual tendrá impactos económicos que tampoco fueron evaluados por las autoridades.

  

El riesgo, 25 kilómetros a la redonda

 

La población que habita 25 kilómetros a la redonda de los tiraderos vive en constante riesgo, pues las tolvaneras son portadoras de partículas que pueden contener agentes contaminantes o infecciosos. Los más afectados son niños y los adultos mayores de 30 años que viven en los círculos de riesgo —de cinco a 10, 15, 20 ó 25 kilómetros a la redonda— y están expuestos a partículas con diámetro de 10 micras (PM10), que pueden contener material corrosivo, reactivo, tóxico e infectado, advierte el Proyecto de una Zona de Mitigación y Rescate Ecológico elaborado por Comisión Nacional del Agua, Instituto Nacional de Ecología y Colegio de Postgraduados (julio 2008).

   

El peligro de incinerar

 

Elvira Quesada, en el diagnóstico citado, calcula que para resolver los desafíos que suponen los residuos peligros y de manejo especial se requieren 9 mil 431 millones de pesos, entre 2008 y 2012, mismos que permitirían la construcción de 50 rellenos sanitarios con capacidad para 300 toneladas al día cada uno; dos centros integrales de gestión de residuos (reciclaje, aprovechamiento y tratamiento), y dos plantas de aprovechamiento térmico.

 

Sin embargo, Greenpeace alerta sobre el esquema que el gobierno federal podría utilizar: la incineración de residuos. Aparte de contravenir el Convenio de Estocolmo para la Eliminación de los Contaminantes Orgánicos Persistentes, sería "muy peligroso" e inadecuado, pues genera subproductos todavía más dañinos, como dioxinas y furanos, que son compuestos persistentes, mutagénicos y cancerígenos que además ocasionan desórdenes hormonales, disminución de la fertilidad, abortos, daños al hígado, riñones, pulmones, tiroides y sistema nervioso central, cloracné, trastornos cognitivos y de aprendizaje, y anomalías congénitas.