El 90% de los vestigios encontrados en Las Flores se encuentran en Norteamérica. Cualquier descubrimiento arqueológico es propiedad de la nación.
En 1991 a solicitud del R. Ayuntamiento de Tampico, el INAH comisiona al arqueólogo Arturo Guevara Sánchez para realizar las obras de consolidación de la pirámide orientados a su conservación y exhibición al público que consistía en las obras de instalación de una reja de protección, caseta de vigilancia y andadores, así como una cubierta metálica para protegerla de la intemperie”, mencionó Ramírez Castilla.
El comisionado para estos trabajos describe en sus diarios como se encontraba el montículo “Estaba totalmente cubierto de sedimentos de origen muy distinto, así como basura contemporánea dentro de esta se observo que había desechos de productos cuya presencia en el mercado no era mayor a 10 años, excepto algunas marcas de cerveza más antiguas”.
Los 21 montículos de los que se tiene conocimiento que fueron devastados menciona el autor del libro Panorama Arqueológico de Tamaulipas, fue por que en 1925 no se tenía conciencia de los monumentos y del valor histórico que estos representan tanto para México como para la humanidad.
Hay que crear una cultura de la conservación de zonas arqueológicas, en los predios en los que se encuentren vestigios de ruinas indígenas por ley esto se debe de respetar y el Instituto Nacional de Antropología e Historia debe de ser avisado inmediatamente si es que esto ocurre, mencionó Ramírez Castilla.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos en su última reforma de 1986 dispone, que los propietarios de bienes inmuebles declarados monumentos históricos o artísticos deberán conservarlos y, en su caso, restaurarlos en los términos que esta ley establece.
Los propietarios de bienes inmuebles colindantes a un monumento, que pretendan realizar obras de excavación, cimentación, demolición, o construcción, que puedan afectar las características de los monumentos históricos y arqueológicos deberán obtener el permiso del INAH y bajo su supervisión y colaboración.
El instituto al ser avisado procede en un lapso de 24 a 48 horas a realizar la inspección del predio para comprobar que sea este un vestigio arqueológico o de importancia esto lo realizan en dos etapas y en caso que se ana zona de importancia se procede a delimitar la zona para que no se afectada por la construcción o excavación.
Alejandro Covarrubias
de: www.milenio.com
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